Las muchachas
Subían por la cuesta de la ciudad cuando se encontraron con unas jóvenes que iban a sacar agua. Les preguntaron: “¿Se encuentra por aquí el vidente?” 1 Samuel 9:11.
Es interesante que muchas veces sabemos dónde está lo realmente importante pero caminamos, decididamente, en la dirección opuesta. Las jóvenes de la historia de Saúl tenían una misión realmente importante para realizar sacar agua; seguramente, para proveer la fuente de vida a sus familias. La cuestión no está en lo bueno que vamos a hacer, sino en lo que realmente deberíamos hacer.
El profeta de Dios llegó a la ciudad. Habrá culto, sacrificio y almuerzo. Ellas hasta lo anuncian, pero siguen en la dirección contraria, preocupadas por el agua. El líquido no se iba a secar; el pozo no iba a cambiar de lugar Pero ellas “por más que aconsejan al extraño que se apure a llegar” siguen caminando rumbo al pozo, dándole la espalda a todo aquello que estuvieron anunciando.
La pregunta que Saúl y su siervo le hacen es directa y precisa: “¿Dónde está el profeta de Dios?” La respuesta es tan clara y tan específica como la pregunta; más extensa, más cuidadosa, más llena de detalles. La puedes leer en 1 Samuel 8:12 y 13.
Somos muy buenos para aconsejar a los otros, incluso desde el punto de vista espiritual. El problema es que los consejos son para los demás, no para nosotros. Ni siquiera actuamos en concordancia con lo que decimos. “El pueblo va a ofrecer un sacrificio…”, dicen las muchachas, pero nosotras vamos a sacar agua. El agua es más importante. “El pueblo va al Santuario…”, nosotras vamos al pozo. Ustedes tienen que hacer lo correcto, yo hago lo que me parece.
Ellas se mueven en el ámbito de lo teórico, como muchos de nosotros en la dimensión espiritual de nuestras vidas. Sabemos exactamente las respuestas que tenemos que dar en cada situación y ante cada pregunta que nos hacen, pero actuamos de acuerdo con nuestros gustos y nuestras necesidades.
Recuerda: “Lo que haces grita tan fuerte que no me deja escuchar lo que dices”.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
“365 Vidas”
Por: Milton Betancor
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